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lunes, 19 de abril de 2010

D. BLÁS PIÑAR

Tuve ocasión de ver el pasado domingo 14 de marzo el programa de Intereconomía TV dedicado a D. Blás Piñar.



Debo reconocer que, cuando D. Blás desarrolló su principal labor política, tras la muerte del Caudillo, yo aún era menor de edad y no estaba demasiado interesado en esos asuntos. Mis primeros contactos con este mundo, años después, se produjeron en unos términos muy alejados de aquello que D. Blás defendía.



Mi acercamiento al mundo político patriota tuvo lugar cuando ya su actividad se había reducido notablemente por diferentes motivos, entre los cuales, la edad no era el menor de ellos.



Me senté ante el televisor, con un cierto interés, para escuchar a una persona que conoce, como pocas, eso que en nuestro país dio en llamarse la Transición.



Debo decir que, una hora después, el interés se había convertido en entusiasmo. Hubo momentos del programa que lograron ponerme un nudo en la garganta. En otros, simplemente, se me puso la carne de gallina. Imágenes casi olvidadas se sucedieron en la pantalla. Imágenes que parecen sacadas de la Prehistoria, pero que fueron y ocurrieron en nuestra España no hace tanto tiempo.



Pero, sobre todo, como hilo conductor, pude ver y escuchar a un hombre sobresaliente. A un español con 91 años, pero con una mente preclara, una cabeza brillante, una educación y una mesura que, para los que padecemos a la nueva generación de españoles, resulta más que desconocida, casi ciencia-ficción. Si sólo un diez por ciento de los jóvenes que estudian hoy en día en institutos o universidades tuviera sólo un diez por ciento de lo que Blás Piñar nos mostró en este programa, España sería otra.



Y, para mí, si algo pudo resultar hiriente, fue, primero, comprobar la talla de este político, con su lenguaje medido pero acerado, con su firmeza, sin renunciar a la educación que se supone y se espera de un representante del pueblo, con la defensa a ultranza de sus convicciones a través de la argumentación, sin recurrir al menoscabo o la falta de respeto al adversario político y, segundo, pensar y compararlo con la clase política de hoy en día, con los españoles que hoy en día hemos elegido para que nos representen. Comparar sus intervenciones, fragmentos absolutamente deliciosos para quien gusta de valorar la altura de la comunicación y el lenguaje, con las de José Luís Rodríguez Zapatero, por citar un ejemplo obvio y penoso, pero ni mucho menos único, sino en representación del 99 por ciento de los tropecientos parlamentarios, senadores, diputados autonómicos, concejales, etc, etc que pululan por nuestra piel de toro.



Y lamenté, sobre todo, que no haya ahora mismo en España nadie capaz de tomar el testigo unitario que D. Blás Piñar dejó vacante. Que no haya nadie capaz de amalgamar, con su carisma y su valía, una opción política que represente a muchos y muchos españoles, que están desperdigados en un pléyade de siglas la mayoría vacías. Que no haya nadie con el coraje suficiente para decir, gritar bien alto, que sí, que hay muchas cosas que nos separan, muchas ideas que nos diferencian, pero que lo que nos une es mucho más importante, que lo que nos une es una visión diferente de España a la que nos están ofreciendo, casi obligándonos a tragar. Que seguro, se dan unos mínimos comunes a partir de los cuales construir un proyecto que ilusione a miles de patriotas desesperanzados. Que las diferencias que seguro se dan dentro de los partidos mayoritarios, PP y PSOE, son mayores que las que hay entre nosotros, y, sin embargo, no son óbice para que participen de sus respectivos proyectos comunes.



Espero que los líderes de los partidos del arco patriota también vieran este programa de televisión y lo tomaran como ejemplo de buen hacer y como ejemplo de lo que nuestra Nación necesita. Alguien que nos una, nos empuje y nos guíe. Alguien que, con aciertos y errores, seguro, como es sustantivo al género humano, tome nota del camino y el modo que D. Blás Piñar nos ha marcado.



El del amor a España y el de su defensa desde los más estrictos órdenes humanos, morales y educativos.

1 comentario:

KELLO dijo...

Hola inisfree yo vi ese promgrama y me gusto mucho, tambien le escuche en directo en el 22N, tambien le escuche en algun discurso por youtube cuando esta en Fuerza Nueva y coincido contigo es un gran politico y espero que pronto estemos en el congreso de los diputados y que por lo menos sepan que pensamos distinto a la gente giliprogre que estan adormilados por el "Sistema".