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martes, 4 de mayo de 2010

LES LUTHIERS

Por fin, después de muchos años de desearlo, he podido disfrutar en directo de un espectáculo de los míticos Les Luthiers. Para los que no les conozcan, decirles que es un grupo argentino de humor y música, fundado en la segunda mitad de los años sesenta por Gerardo Masana, un arquitecto descendiente de catalanes, que fallecería en 1973 de leucemia.
Los componentes del grupo son virtuosos instrumentistas, no sólo de elementos convencionales, sino de otros de propia elaboración.
Su humor, por otra parte, se mantiene radicalmente alejado de la vulgaridad y la chabacanería. Es un humor sutil, inteligente, sin una sóla palabra malsonante, basado en el buen gusto.
Desde 1977, en que empezaron sus giras mundiales, no han parado. Cada dos o tres años montan un nuevo espectáculo. Son sketches cantados o hablados, siempre frescos, ágiles.
Tres libros se han editado ya sobre la trayectoria de este grupo, convertido en una leyenda. Para sus seguidores, para mí, por ejemplo, son auténticos ídolos.
Hace tres años, la ciudad de Buenos Aires les declaró, por unanimidad, Ciudadanos Ilustres. Aquí, en España, el Gobierno les otorgó la Encomienda del Número de la Orden de Isabel la Católica, lo que les confiere el tratamiento de Ilustrísimos Señores.
Inserto un vídeo incluido en su espectáculo del veinte aniversario, como impagable muestra de su humor.
Os recomiendo que no os lo perdáis, si queréis ver algo bueno.



Otro desternillante ejemplo de su humor. Delicioso, brillante. Debo decir que me está costando seleccionar los sketches en internet, para poneros unos buenos ejemplos de su arte.



Ayer, por fin, les pude ver en directo. Fueron casi dos horas de diversión, dos horas de felicidad. Con los normales altibajos de un espectáculo tan largo, pero ya desde los primeros cinco minutos, llorando de risa.
El humor es, sin duda, algo muy personal. Hay personas que se mondan de risa con que alguien les diga "teta, culo, pis". Me temo que no es mi caso. Por eso valoro tanto el trabajo de Les Luthiers. Porque tratan al espectador como a un ser inteligente y le hacen reir sin caer, en ningún momento, en el mal gusto, algo de agradecer hoy en día, en que parece que no se puede hacer disfrutar a la gente sin insultar, sin decir palabrotas o sin recurrir al "humor" de trazo gordo y soez.
Si personal es el sentido del humor, qué decir de aquello que a cada uno nos hace feliz. Yo, ayer, durante esas dos horas, lo fui. Y eliminé de mi lista una de esas cosas que tenemos pendientes de hacer alguna vez en la vida. En este caso, poder aplaudir en directo a los inigualables Les Luthiers.
Concluyo esta entrada con otro sketch, a ver si os puedo hacer disfrutar otro poco.

1 comentario:

zurigorri dijo...

Geniales. Poder verles ayer, en directo, después de tantos años viéndoles en video, en internet, escuchándoles, fue un auténtico placer que con el paso de las horas se convierte en un recuerdo más que feliz.
Son únicos (como la mirada de la chica de un sólo ojo).