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martes, 31 de agosto de 2010

PORNOGRAFÍA

Embutido en una insípida gabardina gris, el hombre se acerca con paso trémulo por el pasillo del Hotel de Bilbao donde le esperan. El sombrero de fieltro, calado hasta las orejas, los cuellos de la gabardina estirados casi hasta el desgarro, apenas dejan ver de su rostro unas curiosas cejas.

Ante él, la habitación número 6. Ahí le esperan. Dubitativo, con golpeteo incierto, el hombre de la gabardina llama a la puerta, toc, toc, toc.

- "Pasa." - una voz responde desde el interior - "Está abierta..., siempre está abierta."

El hombre de la gabardina abre y da una paso hacia adelante. Su figura aparece, como una sombra, enmarcada en la puerta. El anfitrión, sentado elegantemente en un sofá, con una copa de Cognac en la mesilla, le observa con un rictus, apenas una sonrisa condescendiente. Su traje de tres piezas de corte impecable es lo único que ilumina la lámpara de la mesilla.

- "Te estaba esperando".



El hombre de la gabardina no avanza. Se mantiene como una estatua a caballo entre la habitación y el pasillo. Se aferra a la última posibilidad de dar la vuelta y marchar.

Pero sabe que no puede, que no debe.

- "Me dijo Alfredo que querías verme."

- "Así es. Estuvo aquí, conmigo. Pero no me dio lo que yo quería de él. No se atrevió. Pero yo sé que tú eres diferente... Jose, ¿te puedo llamar José?

El silencio del hombre de la gabardina deja implícito el sí como respuesta. Por fin, da un paso y cierra la puerta a sus espaldas. Ya está. Ahora están sólos. Ese hombre y él.



- "Te he traído unos bombones, muy buenos, y flores, son rosas, las más bonitas de mi jardín." - le dice

- "No quiero bombones. Las flores no las desenvuelvas tampoco. Te será más fácil luego llevártelas. A mí me interesan otras cosas que me puedes dar."

La voz cortante, seca, se clava como una helada daga en el ánimo del visitante. Se puede apreciar como sus hombros caen ligeramente, parece, de pronto medir menos, venirse abajo. Sólo sus cejas permanecen erguidas orgullosas de su distinción.

- "Iñi..." - empieza.

El otro le corta.

- "¡Sssss!. Yo, para tí, no tengo nombre. Sólo soy el que pide. Y tú, Jose, el que tienes que dar."

- "Pero," - duda el visitante - "no sé si va a poder ser. Se va a enterar todo el mundo. ¿Qué dirán de mí? ¿Qué pensarán? ¿Y mi amigo Francisco? Le prometí que..."

- "Calla, Jose, déjate de bobadas, déjate de miramientos. Ésto es mucho más importante que Francis, mucho más que cualquier otro. Se trata, tan sólo, de dar y recibir."

- "Pero Francisco no puede, no debe enterarse."

- "Olvídalo, Jose, puede enterarse y lo hará. Y no pasará nada. Él te quiere demasiado. Sabe que, sin tí, no es nada... Pero basta, de palabrería. Espera aquí."

El anfitrión abandona el sofá y se pierde tras una puerta lateral. Jose, se queda sólo en la penumbra, como un niño en el parque que, de repente, descubre que se ha perdido de sus padres.

Cuando se vuelve a abrir la puerta, aparece el otro hombre. Sus elegantes ropas de sastrería han desaparecido. Tan sólo lleva una especie de taparrabos. No sabría como definirlo. Un calzoncillo no es; mucho menos un boxer. Es... una prenda de cuero. En la mano derecha, como cayendo lánguido, un latigo del mismo material.



Pero lo peor es la sonrisa, esa sonrisa de desprecio, y la mirada, hielo, puro hielo.

El hombre se tumba en la cama. Con un gesto pretendida, pero penosamente, erótico, da unos golpecitos en el somier guiñando un ojo al de la gabardina. Éste se hace el remolón. Aún sigue de pies, la frente perlada de sudor.

- "No te hagas de rogar. Ya sé que no es la primera vez que pasas por esto. Hablé con Jose Antonio hace un par de meses. Dice que estuvistéis muy a gusto. No debes preocuparte, Jose. Por aquí han pasado muchos antes que tú, y pasarán muchos después. Es Ley de Vida. Nada más democrático que buscar este "entendimiento" entre distintos."

Poco a poco, vencida cada vez más sus reticencias, sus miedos, Jose va aflojando el cinturón de la gabardina, los botones... La prenda se abre y, deslizándose por sus hombros y espalda, cae hecha un hatillo a sus pies.



No lleva nada debajo.

- "Eso está bien, Jose, tranquilo."

- "¿Y la gente?"

- "Todo esto ya lo saben, Jose, lo nuestro. Nos esforzamos por disimular. Hace unas semanas, nos preocupábamos por mostrar nuestras diferencias. Pero ya sabíamos que ésto iba a acabar así. Incluso recuerdo habérselo leído, ya por entonces, a algún blogger, por ahí. Un tal Ini..no sé qué. Nada que deba preocuparnos."

Jose, por fin, alza la mirada de sus ojos claros bajo sus hermosas cejas. Clava sus pupilas en las de su anfitrión, el que va a ser su compañero, el que va a ser su amor.

- "Tú tranquilo, Jose. Vienes aquí como un cadáver. Un rato conmigo y, si haces lo que pido, te devolveré la vida. Quizá no eterna, pero sí, al menos, para un par de años... Pero, para eso, lo primero es lo primero."

Le coge las manos.

- "Relájate, disfruta."

16 comentarios:

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

Inquietante entrada amigo Inisfree, qué querrà decir esta metafora de estos dos maromos poniéndose las botas?

Saludos.

Rafa Hernández dijo...

Vamos inisfree; para resumir un poco, que al tal José le apañan el "caca" de lo lindo. Saludos.

inisfree dijo...

¿Quién sabe, Carolus? A lo mejor, al final, no pasa lo que metaforizo. Pero mucho me temo que la realidad se va a parecer mucho a la ficción.

inisfree dijo...

Pero, Rafa, sospecho que, para él, eso es un mal menor. Recuerda que a cambio gana dos años de vida. Y, si no pasa por el aro, está perdido ya.

Natalia Pastor dijo...

Seguro que hasta le gusta esa posición de cúbito, con el orto a disposición de quien desee pasar por el aro.
Lo que sucede es que el orto es del conjunto de los autóctonos y asimilados que conformamos Hispania, no del Iluminado monclovita.
Esos dos años bunkerizado y enrocado son la puntilla que nos faltaba como pais.

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

A mi también me parece que la realidad serà asì, al bueno de José Luis le van a poner el ojete colo la bandera del Japòn para poder seguir amarrado a la silla de la Moncloa otros 2 anitos...por no decir como se lo ha dejado ya el bueno del Gran Moro chapero...

inisfree dijo...

Natalia, me has leído el pensamiento. De hecho, no lo incorporé a la entrada porque no encontraba la manera adecuada de hacerlo en el hilo de la historia.

Si Cervantes hubiera sido un blogger hubiera encontrado la forma, seguro.

inisfree dijo...

Pero él va a pasar un ratito malo (al menos, a priori), pero a los demás nos va a doler bastante mal. Y el País, lo mismo no se recupera nunca.

Anónimo dijo...

Jajajajajaja...
¿Zapatero y Urkullu?.
¡Muy bueno el relato!...

candela dijo...

Como la vida misma y muy bien metaforizado inisfree, carolvs lo define como inquietante porque lo es...Has hecho un retrato de la naturaleza humana, la traición no importa, ni las mentiras. No importan si nadie las conoce o alguien nos convence de que no son tales.

Me apunto a lo que dice Soldado Vikingo ja ja!! Rodríguez y Urkullu, pero el del taparrabos es el segundo...

inisfree dijo...

Gracias, Soldado. Cuando lo iba pensando en la cabeza, francamente, lo veía con más posibilidades. Luego se me ha quedado un poco parco de humor, pero es que me parecía que lo estaba alargando mucho.

Otro día quedará mejor, os lo prometo.

A ver si cogiendo las cosas con un poco de humor las sobrellevamos mejor.

inisfree dijo...

Pués no sé, Candela. Como dice uno de los personajes "es Ley de Vida". La "democracia" (entrecomillada y voluntariamente con minúscula) española se desarrolla así. Es posible que en todas partes lo sea. No sé.

En definitiva, un continuo ejercicio de desvergüenza y cinismo.

aspirante dijo...

Lo malo es que Zapa se abre de piernas, pero los sodomizados somos los demás.

Y los de PNV, CiU, CC, etc. nos llevan dando desde hace 30 años.

inisfree dijo...

Dicen, aspirante, que si EEUU se constipa, estornuda todo el mundo.

Si Jose se abre de piernas, ... ya sabes.

Maribeluca dijo...

Muy bueno innisfree..lo malo es que nos la hincan al resto para que él siga "tan a gustito" en la Mocloa-k (tesoros incontables escondíanse bajo la gabardina)

inisfree dijo...

En efecto, Maribeluca, parece haber un sentimiento unánime, al menos entre los lectores de este humilde blog, sobre quienes van a ser al final los... bueno, ya sabéis.